Nuevo vino

Es imposible haber tenido un encuentro personal con Dios, y seguir igual. Jesús se refirió a esta experiencia como "nacer de nuevo". Y lo explicó de una manera muy sencilla:

«Si un vestido viejo se rompe, no se le pone un parche de tela nueva. Porque al lavarse el vestido viejo, la tela nueva se encoge y rompe todo el vestido; y entonces el daño es mayor.»
Mateo 9:16 (TLA)
Cuando un vestido viejo se daña, no lo remiendas.
¿Sabes qué haces? Te compras uno nuevo.
Si la vida que llevabas, se echó a perder, ¿Qué haces? Vienes a Cristo, Él no te remienda, te da una vida nueva.

Algunas veces sucede que te acostumbras a la comodidad de aquello que ya has usado. Sucede muy a menudo con los zapatos. Pero tienes que aprender a desprenderte de lo viejo para recibir lo nuevo:
¡Lo necesitas!

La vida que Jesús te ofrece es una vida diferente a la que llevabas. No es un remiendo. Es la oportunidad que te da de dejar atrás lo que se echó a perder, para recibir lo que Él tiene para ti.
¿La recibirás, o continuarás pecando?
Tú decides.

Punto de acción

«Tampoco se echa vino nuevo en recipientes viejos, porque cuando el vino nuevo fermenta, hace que se reviente el cuero viejo; así se pierde el vino nuevo, y se destruyen los recipientes. Por eso, hay que echar vino nuevo en recipientes de cuero nuevo. De ese modo, ni el vino ni los recipientes se pierden.»
Mateo 9:17 (TLA)
Lectura biblica necesaria: Efesios 2(DHH)