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07 Octubre 2021

¡Que no falte leña!

Publicado en Octubre

¡Que no falte leña!
«Que les ordenara a Aarón y a sus hijos: «Esta es la ley respecto al holocausto: El holocausto se dejará arder sobre el altar toda la noche hasta el amanecer, y el fuego del altar se mantendrá encendido. »
► Levítico 6:9 (NVI)

«Mientras tanto, el fuego se mantendrá encendido sobre el altar; no deberá apagarse. Cada mañana el sacerdote pondrá más leña sobre el altar, y encima de este colocará el holocausto para quemar en él la grasa del sacrificio de comunión»

«El fuego sobre el altar no deberá apagarse nunca; siempre deberá estar encendido» Levítico 6:12-13 (NVI)

Levítico 6 repite tres veces la importancia de no dejar que el fuego se apague sobre el altar.

Un fuego necesita tres ingredientes para poder existir: combustible, oxígeno y calor. Si falta alguno de estos tres, el fuego no arde.

Los sacerdotes estaban encargados de mantener vivo el fuego del altar constantemente

El calor se mantenía entre las llamas y en los carbones encendidos, el oxígeno estaba de manera natural en el aire, sólo hacía falta añadir la leña.

Esto nos enseña acerca de la importancia de mantener el fuego celestial cuando recibimos a Jesucristo en nuestra vida, este fuego regalado por Dios, lo debemos mantener encendido sobre el altar personal que tenemos en nuestro interior. Y Cada mañana hay que poner nueva leña sobre el fuego.

¿Qué es la leña?

La leña es el producto de la vida y la muerte de un árbol. Está escrito que Jesús se compara a sí mismo con un árbol. Esto nos enseña que el combustible que alimenta el fuego en nuestro corazón es Jesucristo y su palabra. La vida y la muerte del Mesías ha creado suficiente leña para que podamos arder eternamente delante del Señor (IAWE).

El oxígeno es parte del aire. La palabra hebrea para viento es ruaj - רוח. Ruaj también se traduce como “Espíritu”. Esto nos enseña que el oxígeno para el fuego celestial es el Espíritu Santo.
El calor podría simbolizar el amor y la intensidad de nuestra entrega y nuestro deseo de obedecer. Juan 14:21

Punto de acción:

¿Cómo se puede mantener el fuego ardiendo?

Querido lector, si experimentas que el fuego de tu vida espiritual se está apagando, necesitas tomar en serio este mandamiento y orar cada mañana y leer y estudiar las Escrituras.
Puedes añadir leña a través de la oración, la alabanza y el estudio de las Escrituras cada mañana. La única manera de poder mantener el fuego celestial ardiendo en tu vida es ponerle más leña y es una tarea diaria. Tal tarea requiere de la ayuda del Espíritu Santo, y el fuego no se apagará.

¡Asegúrate que el fuego permanece en tu vida!

Rubén Darío Orrego

Lectura biblica necesaria: Levítico 6:8-29(PDT)

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