Un gran engaño

Estudiando acerca de los aconteceres en nuestra época, y que además a nuestro entendimiento y a nuestros ojos percibimos como el cumplimiento de lo que por todas partes escuchamos: es el fin de los tiempos. Ello no debe ser motivo de temor, al contrario estamos seguros de que si algunos podemos pasarla bien a pesar de todo lo difícil que acontece en las diferentes áreas del diario vivir, somos quienes hemos aceptado el señorío de Cristo en nuestras vidas. Él como Señor y Salvador hace posible que este tiempo corra, pero también que seamos fielmente guardados por Su bondadosa protección.

Una de las formas en las cuales Él lo hace es anunciándonos lo porvenir, advirtiéndonos que no somos como los demás, enseñándonos lo que pasará y cómo hacer para que no nos toque.

«Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y harán señales y prodigios, para engañar, si fuese posible, aun a los escogidos.
Mas vosotros mirad; os lo he dicho todo antes.»
Marcos 13:22-23
Jesús estaba diciendo que en el último tiempo, si no estábamos alerta, podríamos convertirnos en “marionetas” de personas, oportunidades, circunstancias, porque vendrían con toda fuerza para engañarnos. Veamos lo que dice la Escritura al respecto:

• - 1 Juan 4:1 No podemos creer a todo el que se dice profeta, vendrán falsos.
• - 2 Pedro 2:1 Habrían falsos maestros que nos introducirían en herejías, negarían la obra de Cristo y que enseñanzas diferentes a las de la Palabra de Dios.
• - 2 Corintios 11:26 Pablo advirtió que aun en la congregación podrían haber falsos hermanos.
• - Apocalipsis.2:2 A la iglesia de Éfeso se le dijo que había falsos apóstoles.
• - Mateo 24:24 Dice que estarían en las congregaciones engañando aún a los escogidos.

«…Se levantarán falsos Cristos.» Esta es una característica que señala tanto el principio como el fin de esta época. Se refiere a usurpadores que se hacen pasar por Cristo, pero que al no serlo se convierten en impostores y anticristos. Puede tratarse de fundadores de religiones o de falsos maestros o profetas, pero finalmente apuntan a un personaje que aparecerá en la historia justo antes de la venida del Señor y que se conoce como el anticristo (2 Tesalonicenses 2:9-12). La razón de todo esto es muy sencilla; cuando se rechaza al verdadero Cristo, el Hijo del Dios viviente, entonces hay que forjarse otros "cristos", y en medio de un mundo tan necesitado, no es difícil conseguir adeptos. Además, todos ellos usan un lenguaje similar al de los falsos profetas de la antigüedad, que prometían a la gente cosas halagüeñas, pero que de ninguna manera denunciaban su pecado ni les llamaban al arrepentimiento. Ellos no predican el juicio de Dios, sino que con bellas palabras proclaman que todas las dificultades pasarán pronto, ignorando así que el verdadero Cristo nos ha advertido de todo lo contrario.

Realmente el anuncio es importante de tener en cuenta, debe convertirse en prioridad entre lo que escuchamos, vemos y nos invitan porque la consecuencia del engaño va con los escogidos y cuanto más tenemos en cuenta estas cosas, más veremos abundantes motivos para huir sin demora en busca de refugio a Cristo, y renunciar a todas las ideas, personas, oportunidades o prácticas terrenales que nos instigan o causa de la curiosidad porque tenemos de por medio en juego, la fidelidad y crecimiento espiritual de nuestras almas.

Punto de acción:

Es permanente ¡cuídate del engaño!