10 Abril 2021
Viviendo en Compañía
Publicado en Abril
► Salmo 22:25(RVR60)
Cuando hablamos de la iglesia organizada y de todos los conceptos doctrinales que sobre ella conocemos desde las Escrituras, sabemos que el Padre celestial diseñó una manera particular para todos los creyentes; y tiene que ver con la compañía de todos los redimidos (liberados) a través de la más importante condición:
Recibir a Cristo como Señor y Salvador personal
Así lo afirma Juan 3:5 «Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.»
El nuevo nacimiento nos da el regalo más maravilloso que ni con todo el oro del mundo persona alguna hubiera podido adquirir: La redención, que es la acción de liberación o rescate del poder de las tinieblas sobre el ser humano; porque se da el pago que con la sangre de Cristo y cubre el valor solicitado por esa condición de esclavitud.
Entonces, es necesario saber que la iglesia de Dios no es una simple membresía, sino la compañía de toda persona salva o redimida que ahora temen al Señor.
La congregación de los santos es la congregación de los redimidos. El conocimiento y valor de lo que es la reunión de los santos como iglesia, es donde conocemos cuan prontos somos para olvidar, en lugar de recordar día a día estos grandes actos de salvación de nuestro Dios, que nos hacen iglesia. Esta es una de las razones para alabar, glorificar y agradecer a nuestro Dios.
Los que se congregan lo hacen para adorar, los que adoran lo hacen en gratitud, los que agradecen lo hacen en reconocimiento a Sus bondades y los que se saben redimidos, hacen todo ello con el máximo sentido y motivación de ser la iglesia de Dios.
Así mismo tenemos una esperanza gloriosa, que como compañeros redimidos sabemos que viviremos en nuestra patria celestial y por toda la eternidad.
«Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero.»
Apocalipsis 7:9-10
Se congregan los que mucho aman, porque mucho les ha sido perdonado y porque mucho se nos ha perdonado y mucho amamos a nuestro redentor; nos espera una gran congregación.
Punto de acción
Disfruta tu redención, declara ser libre, comprado y perdonado y permite que muchos otros también lo sean para ser hallados en medio de gran congregación.
Lectura bíblica necesaria:
Apocalipsis 7(RVR60) Así lo afirma Juan 3:5 «Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.»
El nuevo nacimiento nos da el regalo más maravilloso que ni con todo el oro del mundo persona alguna hubiera podido adquirir: La redención, que es la acción de liberación o rescate del poder de las tinieblas sobre el ser humano; porque se da el pago que con la sangre de Cristo y cubre el valor solicitado por esa condición de esclavitud.
Entonces, es necesario saber que la iglesia de Dios no es una simple membresía, sino la compañía de toda persona salva o redimida que ahora temen al Señor.
La congregación de los santos es la congregación de los redimidos. El conocimiento y valor de lo que es la reunión de los santos como iglesia, es donde conocemos cuan prontos somos para olvidar, en lugar de recordar día a día estos grandes actos de salvación de nuestro Dios, que nos hacen iglesia. Esta es una de las razones para alabar, glorificar y agradecer a nuestro Dios.
Los que se congregan lo hacen para adorar, los que adoran lo hacen en gratitud, los que agradecen lo hacen en reconocimiento a Sus bondades y los que se saben redimidos, hacen todo ello con el máximo sentido y motivación de ser la iglesia de Dios.
Así mismo tenemos una esperanza gloriosa, que como compañeros redimidos sabemos que viviremos en nuestra patria celestial y por toda la eternidad.
Apocalipsis 7:9-10
Se congregan los que mucho aman, porque mucho les ha sido perdonado y porque mucho se nos ha perdonado y mucho amamos a nuestro redentor; nos espera una gran congregación.
Punto de acción
Disfruta tu redención, declara ser libre, comprado y perdonado y permite que muchos otros también lo sean para ser hallados en medio de gran congregación.
Mesa Piedad
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