14 Abril 2021
Al quedarnos solos...
La noche sorprendió a los discípulos en medio de las aguas agitadas y luchando contra vientos contrarios.»
► Mateo 14:23-24(NBV)
¿Qué haces cuando te quedas solo?
¿Te desesperas, te ocupas para evadir tu realidad, te desanimas?
Jesús hizo algo que nos sorprende, por la sencillez, pero también por lo que implicaba:«Al quedarse solo, Jesús subió al monte a orar.»
Orar es un acto de rendición a Dios. Mientras la noche sorprendió a los discípulos en medio de aguas agitadas y vientos contrarios, a Jesús le dio la oportunidad del día para rendirse a la voluntad del Padre.
Orar en medio de la soledad o de la adversidad, puede ser algo difícil de procesar. Sobre todo si hay áreas particulares tu vida, en la que no le has entregado el control a Dios. Si sientes temor de rendirte a la voluntad de Dios, realmente lo que necesitas comprender, en lo más íntimo de tu ser, es que Él es digno de tu confianza.
Punto de acción
«Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.» Mateo 7:7-8 (RVR60)
Lectura bíblica necesaria:
Mateo 14:22-36(NBV) ¿Te desesperas, te ocupas para evadir tu realidad, te desanimas?
Jesús hizo algo que nos sorprende, por la sencillez, pero también por lo que implicaba:«Al quedarse solo, Jesús subió al monte a orar.»
Orar es un acto de rendición a Dios. Mientras la noche sorprendió a los discípulos en medio de aguas agitadas y vientos contrarios, a Jesús le dio la oportunidad del día para rendirse a la voluntad del Padre.
Orar en medio de la soledad o de la adversidad, puede ser algo difícil de procesar. Sobre todo si hay áreas particulares tu vida, en la que no le has entregado el control a Dios. Si sientes temor de rendirte a la voluntad de Dios, realmente lo que necesitas comprender, en lo más íntimo de tu ser, es que Él es digno de tu confianza.
Punto de acción
«Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.» Mateo 7:7-8 (RVR60)
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