29 Enero 2021
La confesión
► Salmo 119:59-60(RVR60)
Tres preguntas para iniciar el año que nos ayudan a pensar y hacer ajustes de lo que estoy haciendo:
- ¿Qué estoy haciendo bien?
- ¿Dónde necesito mejorar?
- ¿Cómo puedo dar un primer paso hacia ese mejoramiento?
Hoy hablaremos de una acción que la Palabra de Dios nos enseña como una manera de que se vean resultados en nuestra vida (personal o ministerial) : caminar
El apóstol Pablo repite esta palabra constantemente, así como sus sinónimos: andad, pasar, marchar, recorrer, para dar claridad de que la vida cristiana no es estática, quieta, de conformismo, porque lo viejo ya ha quedado atrás y necesitamos avanzar a lo que tenemos por alcanzar, siempre habrá un nuevo y mejor nivel a donde llegar.
Es pues, la vida cristiana una vida dinámica, de constante movimiento, ejercicio de desplazamiento de un lugar a otro o de un estado a otro. Así es que podemos practicar la confesión como un estilo de vida.
De acuerdo al pasaje clave, podemos definir la confesión como la acción de admitir y declarar algo que no está de acuerdo con la voluntad de Dios, que es de total conocimiento, y que, de manera voluntaria, o a veces forzada debemos volver de nuestros pasos cuando los confesamos.
Bíblicamente, la palabra confesión es un reconocimiento de fe en la superioridad y autoridad de Dios, es decir que la confesión implica de una manera implícita, saber quién es Dios y quién soy yo ¿por qué debo admitir esa acción? porque atenta contra el carácter santo de Dios, y generalmente lo llamamos pecado.
En el 2 libro de Crónicas 33:10-13 hay un claro ejemplo bíblico que nos ilustra acerca del caminar confesando. Y nos permite encontrar una lección clara y evidente:
Punto de acción
No olvides responder las preguntas:
¿Qué estoy haciendo bien? ¿Dónde necesito mejorar? ¿Cómo puedo dar un primer paso hacia ese mejoramiento?
Lectura bíblica necesaria:
Proverbios 28(RVR60) - ¿Qué estoy haciendo bien?
- ¿Dónde necesito mejorar?
- ¿Cómo puedo dar un primer paso hacia ese mejoramiento?
Hoy hablaremos de una acción que la Palabra de Dios nos enseña como una manera de que se vean resultados en nuestra vida (personal o ministerial) : caminar
El apóstol Pablo repite esta palabra constantemente, así como sus sinónimos: andad, pasar, marchar, recorrer, para dar claridad de que la vida cristiana no es estática, quieta, de conformismo, porque lo viejo ya ha quedado atrás y necesitamos avanzar a lo que tenemos por alcanzar, siempre habrá un nuevo y mejor nivel a donde llegar.
Es pues, la vida cristiana una vida dinámica, de constante movimiento, ejercicio de desplazamiento de un lugar a otro o de un estado a otro. Así es que podemos practicar la confesión como un estilo de vida.
De acuerdo al pasaje clave, podemos definir la confesión como la acción de admitir y declarar algo que no está de acuerdo con la voluntad de Dios, que es de total conocimiento, y que, de manera voluntaria, o a veces forzada debemos volver de nuestros pasos cuando los confesamos.
Bíblicamente, la palabra confesión es un reconocimiento de fe en la superioridad y autoridad de Dios, es decir que la confesión implica de una manera implícita, saber quién es Dios y quién soy yo ¿por qué debo admitir esa acción? porque atenta contra el carácter santo de Dios, y generalmente lo llamamos pecado.
En el 2 libro de Crónicas 33:10-13 hay un claro ejemplo bíblico que nos ilustra acerca del caminar confesando. Y nos permite encontrar una lección clara y evidente:
- - Primeramente, reconocer quién es Dios y quién soy yo.
- - Si Dios ha hablado constantemente y no hemos oído, hemos pecado.
- - Librarnos de grandes angustias haciendo reconocimiento a la voz de Dios.
- - Humillarnos (Salmo 119:67-71), es necesaria para la confesión y conlleva la declaración verbal del pecado, lo cual la hace agradable a Dios, según 1 Juan 1:9.
Punto de acción
No olvides responder las preguntas:
¿Qué estoy haciendo bien? ¿Dónde necesito mejorar? ¿Cómo puedo dar un primer paso hacia ese mejoramiento?
Mesa, Piedad
- 3966
Comments (2)
Patricia Sanchez
reply
May
reply