Para que el mundo crea

Estudiando concienzudamente el capítulo 17 del evangelio de San Juan, encontramos que este versículo comprende unos elementos fundamentales:

* Para que todos sean uno,
* Como tú oh Padre en mí y yo en ti,
* Que también ellos sean uno en nosotros,
* Para que el mundo crea que tú me enviaste.

Estos elementos fundamentales nos enseñan que Jesús tuvo propósitos específicos al dejar escrito este capítulo con relación a Su vida ministerial, Su Padre y Sus discípulos de entonces y hasta el día de hoy, como tú y yo.

Jesús rogó al Padre que Sus discípulos fueran:

• 1. Uno como Él con el Padre (vers.11, 21-23): La unidad era la clave del éxito en la vida de Jesús. Ser uno solo con el Padre y desea que seamos uno como ellos.
• 2. Tuvieran Su gozo (vers.13) El gozo de Dios va más allá de la alegría del mundo ya que es fruto del Espíritu Santo y es independiente de las circunstancias.
• 3. Fueran guardados del mal (Vers.15) El mal acompaña la naturaleza humana desde la caída y nos hace tanto daño que Jesús oró que de ello fuéramos guardados.
• 4. No fueran del mundo (Vers.16) El mundo es uno de los 3 enemigos del creyente y puede envolvernos con engaño y separarnos de Dios.
• 5. Enviados al mundo (Vers.18) Jesús oró para que supiéramos cual nuestro campo de acción y al cual nos enviaba.
• 6. Santificados en la verdad (Vers.19) El Espíritu Santo perfecciona nuestra santidad día a día a través de Su verdad y la verdad de la Palabra de Dios.

Era tan importante que tuviéramos como discípulos de Jesús todas estas distinciones que el propósito es enaltecido hasta el día de hoy:

«Para que el mundo crea que tú me enviaste»
Juan 17:21-23
A través de los siglos, hoy el XXI, la humanidad entera podría conocer con los elementos que Jesús quería hacernos distinguir. Tenía tal importancia que ellos nos distinguieran que sería la manera como «el mundo crea que tú me enviaste» esto es a Jesús y después a nosotros. El mundo creería en Jesús y en Sus discípulos a través de la unidad, el gozo, la diferencia con el mundo y sobre todo la santidad que nos da el andar en Su verdad, Su Palabra. Así que la oración de Jesús abarcaba el presente y futuro de Su ministerio y del cumplimiento del propósito de Su vida en la tierra.

Punto de acción:

Permítete acciones de unidad que hablen de tu unión con el Padre y Cristo y muestren al mundo que todo ello lo haces como un testimonio de lo recibido de Jesús y es para que el mundo crea que el Padre lo envió.
Mesa, Piedad