Su nombre: esencia de la navidad

¡Qué importante acontecimiento! ¡Qué importante nacimiento! ¡Qué nombre tan importante para el Niño nacido en Belén de Judá, según las profecías! El nombre denota Su carácter y misión y fue dado proféticamente para también verlo cumplido.

No hay nombre como el suyo, antiguo testamento: Lo declaró el profeta Isaías 9:6: príncipe, admirable, consejero, Dios fuerte, príncipe de paz

Para que una vez llegado el tiempo de Su manifestación con obras, poderes y maravillas entre la multitud, también fueran a causa de ese gran atributo:

No hay nombre como el Suyo,nuevo testameno:
Jesús: Salvador del mundo Mateo 2:23
Emanuel: Dios con nosotros Lucas 1:31 Y 2:21.

Y como entonces, hasta el día de hoy el nombre de Jesús es nombre sobre todo nombre. En diferentes versículos del libro de los Hechos podemos ver que siempre se alude, se hace mención DEL NOMBRE, nunca se hace a otro nombre y fue de lo que los discípulos entendieron el valor y le dieron la importancia, pues su encomienda, la tuya y mía sería en el poder de ese gran Nombre y debíamos usarlo frecuentemente.

Incluso Jesús habló de ello y quedó registrado en el evangelio de Juan 10:25, diciendo: «Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ellas dan testimonio de mi» (Juan10:25), eso nos muestra que el Niño de Belén ya estaba haciendo uso de Su atributo celestial y ese nombre lo identificaba.

Punto de acción

Los nombres encierran un poder majestuoso, en el lenguaje hebreo el significado denota lo que se quisiera que alguien llegar a ser y por eso el Padre anunció lo que el Niño nacido sería para toda la humanidad, por Su voluntad. ¡Anuncia tan glorioso nombre frecuentemente, para eso es navidad !