¡Pero qué visita!

Hablando de desarrollar relaciones especiales como las tiene Dios Padre con la humanidad, hasta entregar a Su hijo amado por ella; como las tiene Jesús que no escatima relacionarse con todos a fin de ser ganados para el reino de los cielos, es lo que se nos pide hacer, al amar al prójimo como a nosotros mismos y en este tema el evangelio de Lucas es pródigo en ejemplos y detalles que nos animan a tenerlos como ejemplo para nuestro diario vivir en comunidad.

Aquel día Jesús pasaba por el camino y no pasando distraído sino apercibido de las almas necesitadas del amor de Dios, miró hacia arriba y vio a Zaqueo.

¿Quién era Zaqueo? «era jefe de los publicanos, y rico» Lucas 19:2 estas dos connotaciones parecían no hacerle apto para la idea del Maestro de llenar el reino de los cielos con santos y pobres, como las personas de las sectas del tiempo de Jesús lo creían, pero el desafío que Jesús les dejaba era que «el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido» Lucas 19:10.

Esta razón explica claramente lo importante de esta visita,en el capítulo 19 de Lucas:

• Vers. 3-4 Zaqueo quería ver quién era Jesús e hizo todo lo posible, ya que era pequeño de estatura, corrió y se subió a un árbol para verlo pasar
• Vers. 5-6 Jesús le dice cómo debía hacerlo: de prisa…porque era necesario que Él posara en su casa. Esto de posar implica una acción de invitado, no de huésped, de quien tiene intimidad y quiere compartir todo lo que hay en casa del anfitrión. Y así lo hizo, además dice la Palabra que «le recibió gozoso», aunque aún no conocía la bendición que ello traía para su vida, percibió que era un momento sin igual, motivo de mucho gozo.
• Vers. 7 Esto levantó comentarios adversos en las otras relaciones que contrario a Jesús consideraban a Zaqueo un pecador y les produjo escándalo que fuera a posar en ella.
• Vers. 8 Poco conocían éstos del cambio de vida que produce Jesús al aceptar a las personas independiente de su condición y eso fue lo que declaró Zaqueo: «puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado».
• Vers. 9 Y el resultado fue asombroso, porque después de esta gran visita aconteció lo esperado por Jesús para Zaqueo y para todos los que acepten Su visita «Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de ».

Esto de desarrollar nuestras relaciones de amor, primero para con Dios y disfrutar la suya para con nosotros, nos habilita de manera especial, para amar a todos sin reservas, ni diferencias, una vez aceptada la visita de Jesús a posar en nuestro corazón venimos todos a ser de los salvados, aunque estábamos perdidos.

Punto de acción:

¿Qué estás haciendo bien, respecto de desarrollar tu amor por Dios y los demás? ¿Qué puedes mejorar? Y lo más importante: ¿Cómo lo harás?

Mesa, Piedad