Skip to main content
Ene03

El poder de lo secreto

Mes // Enero

El poder de lo secreto
«Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.»
► Mateo 6:5(RVR60)

Jesús descarta toda forma de oración que tiene como objetivo impresionar, ya sea que esté dirigida a asombrar a los demás, a uno mismo, o aún a Dios como el caso del fariseo en Lucas 18:11.

En tres cortas frases el Señor describe otra clase de oración, radicalmente diferente, que es recompensada por Dios.

Los invito a meditar en las brevísimas instrucciones que comparte: «tú, cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en secreto.» Mateo 6:6

En primer lugar, Cristo anima a buscar un lugar apartado del bullicio de la vida cotidiana. Esto no es porque no se pueda orar en público, sino porque podemos distraernos con facilidad. Jesús mismo, «con frecuencia se apartaba a lugares solitarios para orar» Lucas 5.16.
La desconcentración es un factor muy importante a la hora de definir una relación.

En segundo lugar, no solamente indicó que debíamos entrar al cuarto, sino que debíamos también cerrar la puerta. Si usted piensa en las razones por las que cierra la puerta cuando entra a un cuarto, la lección que el Señor quiso enseñar quedará claramente expuesta. No solemos cerrar la puerta de una habitación cuando tenemos la intención de salir inmediatamente. Cerramos la puerta cuando permaneceremos allí por un buen tiempo.
Cerrar la puerta indica que la oración no puede ser realizada aprisa y con afán. Sin duda podemos orar en cualquier momento, usando frases cortas de adoración, gratitud y petición, del mismo modo que un matrimonio puede pronunciar palabras de cariño y amor a lo largo del día. Estos pequeños detalles, sin embargo, no pueden suplantar los momentos de intensa y prolongada comunión que son indispensables para que la relación crezca.

En tercer lugar, Jesús enseña que busquemos a Dios en lo secreto. Esto no quiere decir que Dios esté escondido, pues él se deleita en mostrarse a los hombres, lo que quiere decir es que la oración salga de lo más secreto, de tu corazón.

«Me hallaréis cuando me busquéis de todo corazón»
Jeremías 29:13.

Punto de acción

No hay rituales, ni maneras únicas de agradar su gran corazón. Cuando entres en el poder de lo secreto, a Su presencia, sé honesto, transparente y recuerda que la medida de tu búsqueda secreta será la medida de tu recompensa pública- El poder de lo secreto

Lectura bíblica necesaria: Mateo 6:5-15(RVR60)


DECUBRE LA IMAGEN

[widgetkit id="2"]