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EL PRECIO DE SEGUIR A JESÚS

"Entonces Pedro comenzó a decirle: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos seguido. Respondió Jesús y dijo: De cierto os digo que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por causa de mí
y del evangelio, que no reciba cien veces más ahora en este tiempo; casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y tierras, con persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna. Pero muchos primeros serán postreros, y los postreros, primeros."
- S. Marcos 10:28‭-‬31 RVR1960



Es muy común que los hijos imiten a sus padres en todo: sus gestos, su tono de voz, forma de vestir, costumbres y hasta en sus comidas favoritas. También sucede entre los esposos. Las costumbres buenas o malas, influyen en el cónyuge, y a través de los años terminan pareciéndose no sólo en su manera de obrar, sino físicamente. Esto es un proceso lógico, porque cuando pasamos tiempo con alguien empezamos a copiar y parecernos más a esa persona.

¿Pero qué sucede cuando las personas que tienes a tu lado, viven de tal manera que ponen en riesgo sus vidas y la de toda su familia? ¿No deberíamos poner límites a lo malo, así se trate de personas que amas?

La Biblia nos dice que somos hijos de Dios, por lo tanto debemos tratar de ser como él. Pero, ¿realmente lo tomamos como ejemplo e imitamos? ¿Conocemos a Dios? ¿Sabemos cómo actúa frente a situaciones específicas?

"Podemos estar seguros de que conocemos a Dios si obedecemos sus mandamientos. Si alguien afirma: «Yo conozco a Dios», pero no obedece los mandamientos de Dios, es un mentiroso y no vive en la verdad; pero los que obedecen la palabra de Dios demuestran verdaderamente cuánto lo aman. Así es como sabemos que vivimos en él. Los que dicen que viven en Dios deben vivir como Jesús vivió.” - 1 Juan 2:3-6. (NTV)

Si ya iniciaste una relación de comunión con Dios y haces todo lo posible por estar con Él, tendrás su mismo carácter, amor, misericordia, compasión; pero también su autoridad y sobre todo la sabiduría que necesitas para enfrentar las diferentes dificultades de la vida.

Tu amor por Dios, y tu deseo de obedecerle en todo, te llevará a tomar decisiones que no todos compartirán. Pero si lo estás conociendo por medio de la oración, la lectura de la Biblia, la dirección del Espíritu Santo y el sabio consejo de cristianos maduros espiritualmente, puedes estar seguro que el Señor honrará tus decisiones y te guiará por sendas de justicia, por amor a su nombre (Salmo 23:2

Punto de acción: Imita a tu Creador

"Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría y no dejaría minar su casa." - S. Mateo 24:43 RVR 1960