Skip to main content
Ene24

Estás ansioso

Mes // Enero

Estás ansioso
« Echad toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros. »
- 1 Pedro. 5:7



José era una persona siempre preocupada por todo. Un día Marcos vio a su amigo José caminando tan feliz como fuera posible, silbando y cantando, con una sonrisota en el rostro. Parecía no tener preocupación alguna. Marcos no podía creerlo, y quería saber lo que le había pasado.

— ¡José! ¿qué te ha pasado? —le preguntó. — Ya no te veo preocupado.
— ¡Es maravilloso, Marcos! No me he preocupado para nada en dos semanas.
—Qué bueno. ¿Y cómo lograste eso?
—Contraté a un señor para que él se preocupe por mí, —explicó José— y yo me desentendí de ello.
— ¿Qué? —exclamó Marcos.
—Así es.
—Pues, me impresionaste, —dijo Marcos — Dime, ¿cuánto te cobra?
—Un millón de pesos por semana.
—¡Un millón! ¿José, dónde consigues un millón por semana para pagarle? —demandó Marcos.
— ¡Esa es su preocupación! —respondió José.


Esta irónica anécdota nos descubre el secreto de uno de los males endémicos de nuestros tiempos: La preocupación o la ansiedad.

¿Cuántas no son nuestras ansiedades diarias? Pudiéramos comenzar a escribirlas y no terminaríamos la larga lista de ansiedades que hay en nuestra vida y en nuestro corazón y en la de todos los seres humanos, pero pocos son los que saben que hay una persona a la cual se le pueden llevar todas y cada una de ellas.

¿No te parecería fantástico que otro pudiera encargarse de tus preocupaciones? Pues, el versículo citado arriba dice que esto es posible. De hecho, Dios invita a todos sus hijos a echar todas sus ansiedades sobre él; Y lo mejor de todo, no te cuesta ni un centavo.

Dios nos dice constantemente en la Biblia que no nos preocupemos.
La preocupación probablemente es el pecado más común entre los creyentes.

Punto de acción

Dios ha dicho que Él tiene ciudado de nosotros sus hijos. Por lo tanto, la ansiedad y el preocuparse es llamarlo mentiroso; Está escrito que nuestro Padre celestial sabe de lo que tenemos necesidad. Al dudar, le decimos ciego, e incapaz; Se nos olvida que nuestro Padre celestial nos cuida tanto, que hasta tiene contados los cabellos de nuestra cabeza (Mt. 10:30).

Puedes estar seguro de que Él ha contado cada peso que ganas, hasta el último centavo; Y sabe exactamente cuánto necesitarás mañana, pasado mañana, y ¡los próximos 30 años! Agradece a Dios Padre por cuidarte como nadie más podría hacerlo.

«Esas cosas dominan el pensamiento de los incrédulos, pero vuestro Padre celestial ya conoce todas vuestras necesidades». Mateo 6:32 NTV

Lectura bíblica necesaria: 1 Pedro 5 (PDT)


Leave a comment

You are commenting as guest. Optional login below.