Situaciones difíciles

Pocos momentos de felicidad se viven tan intensos como aquellos en donde nos damos cuenta de que hemos pasado la prueba. Hay una satisfacción enorme cuando vemos hacia atrás y decimos: Pudimos salir de esto y fue Dios quién lo hizo; pero el proceso no deja de ser complicado y durante el mismo, surgen dudas, afloran temores, todo se convierte en preguntas y pareciera no haber respuestas (Salmo 77:4-5).

¿Qué hacer al respecto?:
I. Recuerde lo que Dios ha hecho en el pasado. (Salmo 77:1-15 lectura bíblica)

• Vs 3. El dolor y sufrimiento nos impiden recibir consuelo, estamos tan afanados por las respuestas que apartamos la vista del Dios de las respuestas. Se nos convierte ese querer calmar el dolor en el fin de nuestra existencia.
• Vs 7-10. Nos llegan todas las preguntas posibles y en esa insistencia, Satanás gana ventaja haciéndonos pensar que Dios ha cambiado y que no es como creíamos que era. (Salmo 77:7-10)
• Vs 11-15. Debemos tener un cambio de actitud y de perspectiva. “Prefiero” dice el salmista, recordar lo que Dios ha hecho, porque solamente de esa forma puede encontrar descanso para su alma. (Salmo 77:11-15)

Reflexión:

«En el futuro, cuando tu hijo te pregunte: “¿Qué significan los mandatos, preceptos y normas que el Señor nuestro Dios les mandó?”, le responderás: “En Egipto nosotros éramos esclavos del faraón, pero el Señor nos sacó de allá con gran despliegue de fuerza. Ante nuestros propios ojos, el Señor realizó grandes señales y terribles prodigios en contra de Egipto, del faraón y de toda su familia. Y nos sacó de allá para conducirnos a la tierra que a nuestros antepasados había jurado que nos daría. El Señor nuestro Dios nos mandó temerle y obedecer estos preceptos, para que siempre nos vaya bien y sigamos con vida. Y así ha sido hasta hoy.»
(Deuteronomio 6:20-24)

Ora por aquellos que pasan momentos difíciles...

Lectura bíblica necesaria: Salmo 77