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Feb19

Situaciones difíciles Parte II

Mes // Febrero

Situaciones difíciles Parte II
« Pero déjame decirte que estás equivocado, pues Dios es más grande que los mortales. ¿Por qué le echas en cara que no responda a todas tus preguntas? »
- Job 33:12-13

No escuchar la voz de Dios en momentos de dificultad puede llegar a desconcertarte. Tal fue el caso de Job, quien llevaba una vida acorde con su palabra y trataba de guardar sus principios (Job 1:5).

Job, en contexto, era un hombre que buscaba agradar a Dios, esforzándose por mantenerse puro y enseñándolo a toda su familia. Sin embargo, no estuvo exento de la calamidad.

En medio de las pruebas, Dios tenía un gran propósito para Job:
Que le conociera íntimamente a través de tres aspectos:
  • Nada en la vida es suficiente hasta que Dios mismo se revela en tu vida: Job 38-41. Desde el capítulo 4 hasta el 32, los amigos de Job trataron de hacerle entender lo que le estaba ocurriendo; sin embargo, Dios dijo que ellos no habían hablado lo recto (Job 42:7). Esto nos enseña que no todos entienden las circunstancias de tu vida, a menos que sea Dios mismo quien las revele.
  • Dios siempre tiene el control. No somos nadie para cuestionar la forma en que Dios actúa. En los capítulos 38-41, Dios le habla a Job, afirmando que fue Él quien diseñó todo lo creado y que su creación sigue estando bajo su cuidado, incluso en los más mínimos detalles. Y aunque Dios no le responde a Job ninguna de sus preguntas, Job reconoce que apenas lo está conociendo (Job 42:2-3).
  • Dios es soberano pero actúa en perfecto amor. Job 42:1-6. Job reconoce que Dios quiere que le conozca mucho más de lo que ve con sus propios ojos; que lo experimente íntimamente tal y como Él es; que lo encuentre como el Dios soberano que actúa en perfecto amor y no simplemente como el Dios al que hay que obedecer; que reconozca que hay cosas en esta tierra que jamás podrá entender (Job 42:1-6).
Aplicación:

Encontrar a Dios de una forma tan íntima resulta más liberador que todas las respuestas que quieras obtener. Te da confianza, te afianza en Sus promesas, en que Su palabra es verdadera; en que no prometió que no tendríamos problemas, sino que Él es mayor que todos nuestros problemas (Juan 16:33).

No importa la clase de dificultad que estés pasando, busca intensamente a Dios hasta que Él mismo te responda.

«Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor —, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza. Entonces ustedes me invocarán, y vendrán a suplicarme, y yo los escucharé. Me buscarán y me encontrarán, cuando me busquen de todo corazón. Me dejaré encontrar —afirma el Señor —, y los haré volver del cautiverio.» (Jeremías 29:11-14)

Lectura bíblica necesaria: Job 42 (NVI)


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