El tragaluz

Hace algunos días decidimos cambiar las tejas del tragaluz en el área de lavandería. La verdad lo hicimos porque había un hormiguero en el techo y para poderlo eliminar era necesario cambiar la teja.

El día que la pusieron, fue impresionante el cambio, la cantidad de luz que entraba por la lavandería era impresionante! Hasta el gato miraba para arriba.

Jamás me imagine que la necesidad de cambiar esa teja era tan importante hasta que la cambiamos. La teja vieja llevaba 17 años ahí y poco a poco se había ido llenando de manchas y mugre y no nos habíamos dado cuenta de lo sucia que estaba hasta que se cambió por una teja limpia y transparente.

Ese día me quedé pensando cómo en nuestra vida también es así. Hay áreas que pensamos que están bien simplemente porque nos acostumbramos a cómo estamos.

La palabra pecado no es popular en estos días y muchas veces pensamos que somos “buenas personas”. Nos acostumbramos a dejar pasar “algo de luz 💡". Pero la realidad es que cuando Dios hace cambios es nuestras vidas nos damos cuenta que lo bueno era enemigo de lo “excelente”.

Personalmente me he encontrado con muchas áreas que creo que están bien en mí, pero Dios quiere no solo que deje pasar algo de luz sino que quiere que Jesús mismo resplandezca ✨ en cada área de mi vida.

Los cambios no siempre son fáciles, ¡Era tedioso tener que cambiar la teja! Pero cuando los hacemos nos damos cuenta cuán necesarios son!

Punto de acción

Hoy medita, ¿Quieres rendirle tu vida a Jesús? Si ya lo has hecho, ¿Quieres dejarlo hacer esos cambios necesarios para que tu luz brille💡 en tu vida? Te aseguro que te sorprenderá el resultado!