Le conocemos

Al hablar de la importancia que tiene para nuestra vida el guardar los mandamientos, la Palabra de Dios nos dice que es una demostración de conocerlo. Conocer a Dios por sus Mandamientos, son dos verdades unificadas en una sola, ya que Su Palabra menciona el mandamiento y a la vez nos da a conocer uno de Sus atributos, esto nos permite conocerle y crecer a través del ejercicio de la obediencia, algunos pueden ser:

• - Mateo 4:10: «Adora a Dios y sírvele solamente a Él». Mandamiento con el que lo conocemos como Dios.
• - Mateo 5:48: «Sean perfectos, así como su Padre celestial es perfecto». Mandamiento con el cual le conocemos como Perfecto.
• - Lucas 6,37: «Perdonen, y se les perdonará». Mandamiento qué obedecer para conocerlo como Perdonador.
• - Lucas 6,36: «Sean compasivos, así como su Padre es compasivo». Mandamiento que al obedecer aprendemos a conocerlo como Compasivo.
• - Mateo 7:7: «Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá». Mandamiento que al obedecerlo aprendemos que es Generoso.
• - Mateo 6:24: «No pueden servir a Dios y al Dinero». Mandamiento que al obedecerlo conocemos a Dios Celoso.

Así como este estudio, podemos encontrar en la Palabra de Dios muchos pasajes que nos sirven de mandamiento para que el obedecerlo o guardarlo nos permita conocer Su carácter que está lleno de atributos (particularidades que definen a una persona), son “excelencias”, “virtudes”, “perfecciones” que nos revelan Su ser divino en las Escrituras.

¡Qué maravilloso nos es conocer a Dios!
Humanamente nunca podremos ver a Dios y vivir, en cambio sí podemos conocerlo y disfrutarlo.

Comenzar la jornada de conocer a Dios es algo personal. Uno de los ingredientes clave en esta jornada es entender que la Biblia es la Palabra de Dios y es Su revelación, la de Sus promesas y Su voluntad. La Biblia es esencialmente una carta de amor escrita de un Dios amoroso para nosotros, quien nos creó para conocerlo íntimamente. ¿Qué mejor manera de saber acerca de nuestro Creador que sumergirnos en Su Palabra, revelada a nosotros por esta misma razón? Y cuán importante es continuar este proceso a través de toda la jornada.

Punto de acción:

Dios del cielo y de la tierra, ¡qué bueno conocerte! Es maravilloso amarte y hacerlo a través de la obediencia a tus mandamientos. Oramos en este día para que nos permitas crecer cada vez más en el conocimiento de tu persona y tus mandamientos.