Indiferentes

Si tu sientes que tu vida se ha estancado, que ya no sientes el mismo deseo de buscar de Dios como antes lo sentías, es bueno preguntarte si te estás convirtiendo en alguien indiferente a lo espiritual.

La indiferencia te lleva a no ver importante aquellas cosas que sí lo son, a no aceptar lo que Dios quiere que hagas por lo que tú crees que tienes que hacer. Ahogado por la indiferencia, con dificultad se oye, y se ve.

La indiferencia:

• * Es una estrategia del enemigo.
• * Es un sistema para estrangular el espíritu.
• * Se pega y se contagia.

¿Cómo combatir este flagelo?

1) Vuelve a Él: «Rasgad vuestro corazón y no vuestros vestidos; volved ahora al SEÑOR vuestro Dios, porque El es compasivo y clemente, lento para la ira, abundante en misericordia, y se arrepiente de infligir el mal.» Joel 2:13

2) Humillate ante Él: «Para ti, la mejor ofrenda es la humildad. Tú, mi Dios, no desprecias a quien con sinceridad se humilla y se arrepiente.» Salmos 51:17

Dios quiere trabajar en corazones humildes y sinceros, evita hacerlo en un corazón orgulloso y altivo.

Punto de acción

Hoy es el día que puedes comenzar de nuevo, pero para ello se necesita de tu parte humildad y sinceridad, solo así Dios puede trabajar como Él quiere en tu vida.
¡No dejes que la indiferencia espiritual haga de ti lo que tu nunca buscaste ser!

«Quiero que los hombres oren en todas partes. Los que levanten las manos a Dios para orar deben vivir para agradar a Dios y consagrarse a él, sin dejarse enojar ni meterse en discusiones.»
1 Timoteo 2:8⁠⁠⁠⁠

Lectura biblica necesaria: 2 Timoteo 3:1-18(RVR60)