Cantar Por Cantar

Todos tenemos gustos musicales diferentes. Algunos prefieren estilos muy específicos, quizá más tradicionales, mientras que otros se inclinan por lo moderno. Hay quienes son abiertos a escuchar todo tipo de artistas, independientemente de la época. Cada uno tiene su razón para elegir lo que escucha, ya sea por un instrumento particular, efectos sonoros o voces cautivadoras. Lo cierto es que, en la mayoría de los casos, nuestra mente se enfoca más en el ritmo que en la letra. De hecho, hoy en día, es común encontrar canciones que solo tienen melodía, pero ninguna que sea solo voz. 🎶

Esto nos demuestra que no siempre prestamos atención a las letras de las canciones que cantamos con entusiasmo. Por ello, al profundizar en ellas, nos sorprendemos al encontrar temas relacionados con el sexo, las drogas, el alcohol, la depresión, la ansiedad o historias ocultas sobre desamores o tragedias. 🤔

Aunque esto es frecuente en canciones en otros idiomas, también sucede con las letras en español. Muchas veces, no entendemos lo que estamos repitiendo y terminamos cantando solo por cantar. Empezamos a decir cosas como que moriríamos si alguien nos deja de querer, que tendríamos relaciones casuales con cualquiera, que consumiríamos cualquier tipo de droga, que nos atrae el dinero y aparentar ser más de lo que somos, o, en el extremo contrario, que nada nos importa y sería mejor morir. 💔

Puede parecer, por todo lo que he mencionado, que la música nos lleva por un mal camino y que deberíamos dejar de escucharla. Sin embargo, es todo lo contrario: la música fue creada por Dios mismo para glorificarlo. 💙

«Para que los gentiles glorifiquen a Dios por su misericordia, como está escrito: 'Por tanto, yo te alabaré entre los gentiles y cantaré a tu nombre.'» Romanos 15:9

La invitación de hoy no es a dejar de escuchar nuestra música habitual para escuchar exclusivamente música con letras cristianas. En lugar de eso, se trata de comprender qué estamos cantando y preguntarnos si realmente agrada a Dios y edifica nuestras vidas. Existen canciones con mensajes hermosos o ritmos agradables que no fueron escritas necesariamente para alabarle. 🎸🎺🎻🎙️

«No todo me es beneficioso.» 1 Corintios 6:12

Esta práctica de cantar por cantar también se aplica a las canciones cristianas. Hoy en día, gracias a la tecnología, contamos con las letras en tiempo real, ya sea en casa o en la iglesia. Esto facilita repetir lo que dicen las canciones, incluso si es la primera vez que las escuchamos. Sin embargo, a menudo lo hacemos de manera vacía, sin comprender su significado. El objetivo siempre debe ser glorificar a Dios. ✝️

Plan de acción:

Por ello, hoy les propongo tres ejercicios:

1. Descubrir una nueva canción con letra cristiana (no necesariamente moderna, sino una que no conozcamos), utilizando herramientas de Spotify y YouTube para encontrar nueva música, explorar la discografía de artistas conocidos o pedir recomendaciones.

2. Profundizar en la letra, ya sea de esa canción o de otra que nos guste mucho, para comprender realmente lo que cantamos y, quizás, descubrir en qué pasajes bíblicos se basan, enriqueciendo así nuestro conocimiento.

3. Recomendar una canción que nos guste mucho a un amigo, acercándolo de alguna forma a Dios.

Lectura bíblica necesaria: Salmo 150