Atrévete a impresionarlo 

Tan sensible como tú o yo, Jesús en su humanidad experimentaba situaciones difíciles y en otras se maravillaba. En su caminar por esta tierra, Dios hecho hombre, sin duda vivió las más extremas situaciones y fuertes emociones, tales como el abandono, la traición, la perdida, la angustia. “Experimentado en dolor físico y emocional.”

Pero también se llenó de emociones opuestas como la satisfacción y realización, al ver los hombres ser libres de la esclavitud del pecado, de las ataduras de las tinieblas, sanos por el poder de su palabra y del restaurar nuevas historias.

Allí aprendemos de un Jesús emocional, pero no manejado por las emociones.

Sin embargo, hoy podemos resaltar un momento donde la palabra de Dios registra a Jesús manifestando una expresión de asombro y alegría.

«Al oírlo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe.»
Mateo 8:10
Sí, este pasaje nos muestra como Jesús fue impactado por la forma en que el centurión romano hace uso de la fe basada en el poder y autoridad delegada.

Jesucristo se admira, se asombra, que en un hombre instruido en la milicia y lejos aparentemente de la fe, pueda ver y comprender que en Él (autor y consumador de la fe) es todo lo que necesita, la máxima autoridad a la que puede acudir en casos difíciles, casi perdidos.

Punto de acción:

El centurión nos desafía a ti y a mí a:

• 1 Buscar a Jesús, fuente de bendición
• 2 Encontrar ayuda en Jesús, en mis limitaciones
• 3 Confiar en su poder y autoridad
• 4 Recibir una pronta respuesta, aunque no lo merezcamos

A demás nos invita a pensar ¿Cómo sorprender a Jesús con nuestra fe?

Atrévete a impresionarlo!!

Lectura bíblica necesaria: Mateo 8:5-13(RVR60)