Skip to main content
Mayo07

Dando Frutos

Mes // Mayo 2024

Dando  Frutos
«Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento.»
► Mateo 3:8


A medida que avanza el año y reflexionamos sobre lo sucedido y cómo nos fue en nuestras actividades, lo cierto es que es más relevante mirar hacia adelante y preguntarnos ¿cómo lo estoy haciendo?

Existen varias maneras prácticas que nos permiten reconsiderar nuestras acciones y realizar ajustes necesarios, utilizando tres preguntas esenciales:

  • ¿Qué estoy haciendo bien?
  • ¿Dónde necesito mejorar?
  • ¿Cómo puedo dar un primer paso hacia ese mejoramiento?

Ser fructíferos, es decir, llevar productividad en todo lo que emprendemos, es crucial en la vida de un cristiano porque la semilla de la palabra de Dios ha germinado en él.

Cuando Jesús relató a Sus discípulos la parábola del sembrador en Mateo 13:3 dijo «He aquí, el sembrador salió a sembrar», lo que claramente indica que es el Padre quien siembra la semilla que nosotros debemos fructificar.

Y en otra ocasión, en Juan 15:1-5, les habló de la vid, destacando la necesidad de «llevar frutos, más frutos, muchos frutos, frutos que permanezcan y sean para vida eterna.»

Podemos concluir que, al recibir la Palabra de Dios como semilla, se produce el nacimiento de vida en el creyente y, permaneciendo unidos como ramas al tronco de la vid, aseguramos que nuestra vida sea fructífera.

El pasaje clave de hoy indica que los primeros y más importantes frutos son los que se relacionan con mantener y cuidar un corazón arrepentido que no se aparte de Dios y Su Palabra, permitiéndonos fructificar vigorosamente en santidad.

Por ello, en Efesios 5:9 se menciona «porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad», refiriéndose a cómo Dios desea que nuestro espíritu fructifique tras recibir la Palabra de Dios y que debe manifestarse a través de:
  • Bondad, una cualidad moral que distingue nuestro trato con los demás,
  • Justicia, nuestra rectitud o justicia hacia los demás,
  • Verdad, no solo como un pensamiento intelectual sino como una verdad moral que impulsa a la acción. Es algo que no solo se conoce, sino que también se practica.
    Esta verdad nos convierte en personas útiles al mundo y sólidas en nuestro carácter cristiano, porque vivimos de acuerdo con ella.


Punto de acción

No olvides responder las preguntas: ¿Qué estoy haciendo bien? ¿Dónde necesito mejorar? ¿Cómo puedo dar un primer paso hacia ese mejoramiento?

Lectura bíblica necesaria: 3 Juan 4(RV60)

Autor

María Piedad Mesa

María Piedad Mesa

Escritora de:
Busca Amar a Dios y Ser Ejemplo
Bendito el Fruto de tu Vientre

Leave a comment

You are commenting as guest. Optional login below.