naciones y familias alabarán

Recordando una frase célebre del Príncipe de los predicadores en el siglo XIX, Charles H. Spurgeon y que por su entereza y cercanía en la relación íntima con Dios pudo expresar: “La alabanza es el ensayo de nuestra canción eterna, por gracia aprendemos a cantar, y en gloria seguimos cantando”.

Tenemos por seguro que la alabanza exalta las obras de nuestro Buen Dios, nuestra alabanza debe recordar momento a momento todas Sus proezas, pues nada tenemos de nosotros mismos, de Él lo hemos recibido todo y saber eso debe motivarnos a no parar de declararlo en constante alabanza.

El versículo 6 b que nos ocupa del Salmo 22 dice que los que le buscamos debemos alabarlo y eso hará que nuestro corazón, la esencia de nuestro ser y vida, viva para siempre. En la parte a del mismo versículo, habla de una virtud que caracteriza a quienes reconocen todo recibido de Dios: los humildes y dice que ellos serán saciados, no así los orgullosos, quienes desafortunadamente creen tener por merecimiento, por logros de sus esfuerzos y trabajos, pero nosotros de Dios nuestro Padre tenemos todo y mucho más pues somos saciados.

En este celestial ejercicio dice el mismo Salmo versículos 27 y 28: «Se acordarán, y se volverán a Jehová todos los confines de la tierra, y todas las familias de las naciones adorarán delante de ti. Porque de Jehová es el reino, y Él regirá las naciones.»

La alabanza lo llena todo: lugares, personas, posiciones, esferas y uniéndolos a todos ellos nos encontramos con la constitución divina del núcleo de la sociedad y representación Suya en la tierra: la familia, nuestra familia, nuestras familias.

Ellas llenan los confines de la tierra, ellas constituyen naciones, ellas conocen y disfrutan el Reino aquí en la tierra y… ¿qué harán? Algunas actividades particulares:

• 1- Se acordarán: Recordarán que todo lo que tienen lo han recibido del Dios bueno y generoso que es Creador, Padre, Hermano, amigo incomparable.
• 2- Se volverán: El ejercicio de conversión que el ser humano necesita para alinearse con Dios y Sus propósitos. Pero esta vez para alabar, por si lo han olvidado.
• 3- Adorarán: Acción que recuerda de quién es, a quién pertenece y a quién sirve. Basta recordar uno a uno los atributos y caemos rendidos en adoración.

Esto permitirá ver cumplidas promesas acerca de las familias y los que por ello oramos sin cesar. Dios hará una reconciliación especial entre el cielo recibiendo nuestras canciones y palabras de alabanza y Su amor derramándose a la tierra para que todos le adoremos, mientras llega el día de Su gloria total, cuando regirá a las familias y con ellas a todas las naciones de la tierra.

Punto de acción

Alabar a Dios cuando las cosas nos salen bien… ¡qué bueno es! Alabar a Dios cuando no hay problemas… ¡qué cosa buena! Pero alaba a Dios independiente de tu situación, es el mejor ejercicio para que ¡¡tu corazón viva para siempre!!!

Lectura bíblica necesaria: Salmo 22(DHH)