Impulsa tu vida cristiana

El apóstol Pedro en su deseo de que todo creyente pueda pasar de menos a más en el ejercicio y disfrute de su vida cristiana, nos da una palabra clave: “añadid…” y es que en vista de las grandísimas y preciosas promesas que Dios nos ha dado, debemos esforzarnos en cuidar de nuestra vida cristiana, la herencia divina y espiritual que en Jesucristo, Dios nos dio y para ello necesitamos aportar intencionalmente formas que enriquezcan su estabilidad y crecimiento.

Podemos atender a ella implementándola con 4 pasos que la impulsarán, si de manera premeditada, los hacemos parte de ella.

4 Pasos

Seguramente, al igual que Pedro, no conoces por qué estás “paralizado”, qué es lo que te impide avanzar en tu fe. Puedes estar enfrentando:

• 1º. Renovar la mente. Romanos 12:2; Efesios 4:22-24 La mente del viejo hombre no nos sirve para vivir una vida cristiana a la medida que Dios quiere que la tengamos, ella está viciada del mundo y de nuestra vida pasada.
• 2º. Controlar las emociones. Gálatas 5:22-23 El fruto del Espíritu Santo es la mejor ayuda para mantener nuestras emociones en el nivel “espiritual”, no “carnal”, de manera que agraden al Señor y no a nuestra carne.
• 3º. Andar en el espíritu. Gálatas 5:16; 1 Juan 2:6 La plenitud de la vida cristiana está en “seguir las huellas frescas de Jesús”. Él anduvo haciendo el bien y agradando a Dios en todo Su plan de vida, que era el mismo del Padre.
• 4º. Echar mano de la fe y del poder sobrenatural de Dios. Hebreos 11:1 y 6 Sin fe es imposible agradar a Dios y Su mayor agrado es que vivamos de manera sobrenatural. Lo natural ya no va con nosotros, lo sobrenatural es el deseo de Dios para nuestra vida y ello acrecienta y activa nuestra fe.

De acuerdo a esta enseñanza, tenemos herramientas necesarias para vencer el pecado, profundizar en la relación con Dios y vivir a plenitud la identidad en Cristo. 

El viaje hacia la verdadera transformación de la vida cristiana, comienza con la comprensión profunda de la identidad en Cristo, ella es el primer regalo que recibimos: CRISTO EN NOSOTROS, SOMOS UNO SOLO COMO ÉL. Es éste el regalo que debemos cuidar, fortalecer y al que es necesario añadir todo lo que esté de nuestra parte para vivir como lo que en realidad es: Jesús viviendo a través nuestro.

Punto de acción

¡Comienza hoy mismo! Reconoce tu identidad en Cristo, valórala y añade a ese regalo cada uno de los pasos mencionados para poder disfrutar de una vida cristiana en apogeo.

Lectura bíblica necesaria: 2 Pedro 1:5-7(DHH)