Feb07
El orgullo
Mes // Febrero
- Ezequiel 28:17
Con frecuencia miramos con malos ojos muchas cosas a nuestro alrededor, por ejemplo: la música que otros oyen, el obrar de algunas personas, su modo de pensar y hasta sus creencias, pero no nos damos cuenta de que lo que estamos sembrando es el mal en nosotros. Como le sucedió a un ángel de Dios, el más hermoso, el sello de la perfección; se convirtió en el peor enemigo de Dios por esta misma semilla, el orgullo.
A causa de nuestros éxitos y aciertos, la tendencia natural nuestra es el orgullo. A veces expresamos nuestro orgullo por los logros alcanzados, menospreciamos a otros por sus caídas, miramos con menosprecio a quien comete un error o quizás solo nos permitimos pensar y expresar que nosotros no cometeríamos semejante desacierto.
Punto de acción
Hoy detente a pensar, ¿con qué gestos, palabras o acciones expresas orgullo ante las personas o circunstancias? Acudamos a Jesús, Él nos enseñará humildad.
Desecha el orgullo y cultiva humildad.
En Proverbios 6:16 encuentra: «Hay seis cosas que el Señor odia,... los ojos arrogantes,...» (Proverbios 6:16)
Santiago 4:6 dice:
«Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.» (Santiago 4:6)
Lectura bíblica necesaria: Santiago 4 (NBV)
A causa de nuestros éxitos y aciertos, la tendencia natural nuestra es el orgullo. A veces expresamos nuestro orgullo por los logros alcanzados, menospreciamos a otros por sus caídas, miramos con menosprecio a quien comete un error o quizás solo nos permitimos pensar y expresar que nosotros no cometeríamos semejante desacierto.
Punto de acción
Hoy detente a pensar, ¿con qué gestos, palabras o acciones expresas orgullo ante las personas o circunstancias? Acudamos a Jesús, Él nos enseñará humildad.
En Proverbios 6:16 encuentra: «Hay seis cosas que el Señor odia,... los ojos arrogantes,...» (Proverbios 6:16)
Santiago 4:6 dice:
«Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.» (Santiago 4:6)
Lectura bíblica necesaria: Santiago 4 (NBV)