Mar11
Abre mis ojos
∆ Salmo 126:3
«Un día, Eliseo y su siervo se despertaron y la casa en la que se encontraban estaba rodeada de un ejército de soldados enemigos. Al siervo le entró el pánico: ‘¿Qué vamos a hacer?’, por lo que Eliseo oró: “Señor, ábrele los ojos para que vea”» 2 Reyes 6:17 CST.
De repente, el siervo vio a los enemigos rodeados por un ejército de ángeles todavía más poderoso.
¿ESTÁS VIENDO LAS BENDICIONES?
El criado de Eliseo estaba tan preocupado por los jinetes y los soldados del rey sirio, que se olvidó del poder de Dios. Estaba demasiado preocupado por su seguridad. En pocas palabras, tuvo miedo y pasó por alto los recursos que Dios había provisto.
Es más fácil para nosotros ser ingratos, quejarnos y ser incrédulos, en vez de creer en Dios.
Punto de Acción
Quejarte no te permite ver las bendiciones de Dios; en cambio, la gratitud te abre los ojos para disfrutarlas. Por eso, pídele hoy al Señor que te abra los ojos a todas las “cosas hermosas” que te rodean.
Lectura bíblica necesaria: Mateo 6