Oct13
Hermenéutica: Interpretar la Vida con la Palabra
► Isaías. 42:16 (RVR60)
El término "hermenéutica" se refiere al ‘arte de explicar, traducir, aclarar o interpretar’ y se define como "la ciencia de la interpretación". Este término se relaciona con el dios griego Hermes, conocido como el mensajero con la capacidad de descifrar significados ocultos.
Es posible que estés familiarizado con la hermenéutica si has tomado clases en un seminario bíblico o si estudias la Biblia acompañado de comentarios. Sin embargo, la hermenéutica no es una disciplina exclusiva del ámbito académico. De hecho, todos los seres humanos, conscientemente o no, emplean la hermenéutica en su día a día. Cada uno de nosotros es un hermeneuta, pues vivimos y planeamos nuestra vida según nuestra particular manera de interpretar su significado.
Dicho de otra forma, la hermenéutica es la brújula que guía nuestro comportamiento diario. Por ejemplo, si interpreto que conseguir ‘X’ me proporcionará felicidad, entonces me esforzaré por obtenerlo. Si considero que comer cierto alimento me perjudica, optaré por no consumirlo.
No obstante, el ser humano, en su naturaleza, es como un ciego en este mundo. Sus creencias, conceptos y principios suelen ser erróneos, lo que le dificulta hacer una interpretación acertada de la vida. Esta confusión puede llevarlo a tomar decisiones desacertadas con consecuencias lamentables, tal como lo expresa el Señor: «Palpamos la pared como ciegos, y andamos a tientas como sin ojos; tropezamos a mediodía como de noche...» Isaías 59:10.
Para interpretar correctamente nuestra vida diaria, necesitamos basarnos en premisas verdaderas. Por ello, es esencial contar con un manual infalible, y el único que satisface ese criterio es la palabra de Dios: «La exposición de tus palabras alumbra; Hace entender a los simples.» Salmo 119:130.
Punto de acción:
Vivir es ineludible. Todos los días debes tomar decisiones basadas en tus juicios, los cuales surgen de tu interpretación de las circunstancias. Tu vida es semejante a una pieza musical y te corresponde interpretarla, ¿estás seguro de que lo haces con las notas adecuadas?
«Asidos de la palabra de vida, para que en el día de Cristo yo pueda gloriarme de que no he corrido en vano, ni en vano he trabajado.» Filipenses 2:16.
Lectura bíblica recomendada: Isaías 42: 1-17 (PDT) Es posible que estés familiarizado con la hermenéutica si has tomado clases en un seminario bíblico o si estudias la Biblia acompañado de comentarios. Sin embargo, la hermenéutica no es una disciplina exclusiva del ámbito académico. De hecho, todos los seres humanos, conscientemente o no, emplean la hermenéutica en su día a día. Cada uno de nosotros es un hermeneuta, pues vivimos y planeamos nuestra vida según nuestra particular manera de interpretar su significado.
Dicho de otra forma, la hermenéutica es la brújula que guía nuestro comportamiento diario. Por ejemplo, si interpreto que conseguir ‘X’ me proporcionará felicidad, entonces me esforzaré por obtenerlo. Si considero que comer cierto alimento me perjudica, optaré por no consumirlo.
No obstante, el ser humano, en su naturaleza, es como un ciego en este mundo. Sus creencias, conceptos y principios suelen ser erróneos, lo que le dificulta hacer una interpretación acertada de la vida. Esta confusión puede llevarlo a tomar decisiones desacertadas con consecuencias lamentables, tal como lo expresa el Señor: «Palpamos la pared como ciegos, y andamos a tientas como sin ojos; tropezamos a mediodía como de noche...» Isaías 59:10.
Para interpretar correctamente nuestra vida diaria, necesitamos basarnos en premisas verdaderas. Por ello, es esencial contar con un manual infalible, y el único que satisface ese criterio es la palabra de Dios: «La exposición de tus palabras alumbra; Hace entender a los simples.» Salmo 119:130.
Punto de acción:
Vivir es ineludible. Todos los días debes tomar decisiones basadas en tus juicios, los cuales surgen de tu interpretación de las circunstancias. Tu vida es semejante a una pieza musical y te corresponde interpretarla, ¿estás seguro de que lo haces con las notas adecuadas?
«Asidos de la palabra de vida, para que en el día de Cristo yo pueda gloriarme de que no he corrido en vano, ni en vano he trabajado.» Filipenses 2:16.