Construyendo

Cuando Dios nos llama a ser parte de Su vida y gloria, lo hace a pesar de nuestras debilidades, mediante Su gracia, ya que originalmente no formábamos parte de esta maravillosa familia. Si no fuera porque a Él le plació llamarnos, no formaríamos parte de ella.

El pasaje de hoy nos habla de mantener nuestro llamado a pesar de las dificultades o el sufrimiento, el cual se describe como de “poco tiempo”, ya que la gloria eterna es incomparable con cualquier situación o momento que hayamos vivido. Esto se hace con el fin de sacar lo mejor de cada creyente y exhibirlo como el trabajo de un orfebre; así lo expresa el apóstol Pablo:

«para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.»
Efesios 2:7

Dios, aún en medio de las dificultades, traza un plan perfecto que incluye:

“...perfeccione, afirme, fortalezca y establezca”

• 1. Perfeccione: Como si se tratara de los planos bien alineados y cuidadosamente organizados (el llamado de Dios para cada uno de nosotros), con sus dimensiones y ruta trazada.
• 2. Afirme: Aunque el terreno no esté listo (los padecimientos), la obra se llevará a cabo de todos modos, comenzando por afirmar el terreno (la resistencia), que requiere de una mezcla de piedras, arena y otros materiales de relleno, haciéndolo compacto para servir como base y soportar estructuras.
• 3. Fortalezca: Se cubre con una capa sólida capaz de resistir cargas pesadas y el desgaste del tiempo.
• 4. Establezca: Significa estar firme y sólido, listo para el tránsito, en un estado aprobado y viable.

En la vida del creyente, todo esto ocurre a través del carácter que Él perfecciona mediante las Escrituras y el Espíritu Santo. Lo hace trabajando con nuestra humildad, eliminando lo que no le agrada y motivándonos a buscarle en oración, ayuno y estudio bíblico. Así prueba nuestros actos y convicciones, porque el deseo del Señor es que, a pesar de las circunstancias, por difíciles que sean, podamos estar firmes sin resbalar y seguir fieles a Su Palabra y Sus promesas, como bien está escrito:

«Porque en Él vivimos, nos movemos y somos.»
Hechos 17:28

Punto de acción

1. Memoriza los pasos que el Señor realizará en el proceso de tu vida, según 1 Pedro 5:10.
2. Comprende la analogía de la construcción de una carretera como el actuar de Dios en nuestra vida.
3. Identifica cada paso del proceso en las áreas de tu vida y da gracias a Dios por el deseo de exhibir Su obra en ti a las generaciones venideras.

Lectura bíblica necesaria: Romanos 8:27-39 (RVR60)