¡Puedo confiar en Él!

Una historia muy conocida es la del náufrago, único sobreviviente que, llegado a una isla solitaria, oraba a Dios pidiéndole ser rescatado, pero la ayuda parecía nunca llegar por lo que este hombre decidió construir una choza con los sobrantes del naufragio para refugiarse. Pero un día encontró su refugio en llamas y se enojó tanto que, en medio de su soledad, gritaba “¡Dios! ¿Cómo pudiste hacerme esto?” hasta quedar dormido. De pronto fue despertado por personas que venían a rescatarlo, pero, ¿Cómo supieron que estaba aquí? les preguntó, “Vimos las señales de humo” le contestaron.

Esta conocida historia nos ayuda a recapacitar que Dios nunca nos va a abandonar, así pensemos que las circunstancias son muy adversas, incluso cuando no veamos actuar a Su Amor como nosotros esperamos.

Él a veces permite que lleguen dificultades a nuestra vida, pero el resultado final siempre es una prueba de Su verdadera naturaleza. Puede que Dios pruebe nuestra fe para que desarrollemos confianza en Su Fidelidad.

Dios dice que a los que lo aman, todas las cosas le ayudan a bien, así que confía, son todas las cosas.

Punto de ación:

Oremos para que siempre confiemos en Él a pesar de las circunstancias; Dios está con nosotros fiel a sus promesas.