Sep03
La Perspectiva Eterna
Mes // Septiembre 2024
Un contraste entre honores y enojos: reciben a Jesús con una alegre bienvenida ¡HOSANNA!, pero en el fondo no es lo que ellos esperaban. Buscan un rey terrenal que les haga sus vidas cómodas; su prioridad es obtener riquezas, aunque sea vendiendo y comprando en el mismo templo.
Ese intenso enojo de Jesús con los mercaderes y el volcar las mesas en los atrios del templo debería dejarnos boquiabiertos.
Por esta razón, Jesús sabía que, si el hombre no llegaba a Dios, los verdaderos tesoros quedarían perdidos o escondidos tras los vendedores.
La indiscutible intención de Dios a través de Jesús es descubrir el plan de vida para la humanidad(El diseño nuestro en Cristo), contrario a mantener las obras de sacrificio y penitencias personales, las cuales se convierten en ritos que nos distancian y dificultan nuestra entrada en comunión; son distractores de la religión que nos impiden en cualquier momento experimentar el amor infalible de Dios y su increíble perdón.
El Hijo de Dios, hecho hombre por amor a la humanidad, se une a la iniciativa de nuestro Padre Celestial para terminar toda distancia entre el hombre y Él. Jesús, “Emmanuel” (Dios con nosotros), fue presentado a la humanidad bajo la perspectiva eterna de lo que es importante para Dios en comparación con lo que no lo es.
Jean Daniélou, un monje jesuita, plasmó la esencia de este maravilloso acontecimiento en un bello poema que valdría la pena meditar, el cual se titula: "Sé libre para Dios".
Un alivio del bullicio de lo que es secundario, que despeja el camino hacia lo importante y central, la insipidez que solo es llenada con la presencia de Dios.