Sep11
Un organismo vivo
Mes // Septiembre 2024
Para cada creyente que ha recibido a Cristo como su Señor y Salvador, aceptando el regalo de salvación y redención eterna, debe ser un deleite escuchar y conocer acerca de la iglesia.
La iglesia no es una denominación, tampoco un edificio o lugar material. La iglesia somos tú y yo, y el propósito de Dios es que, una vez bautizados en ella, Él perfeccionará Su obra en cada uno de nosotros, como lo dice en Filipenses 1:6:
Pensando en el título que hemos dado a la reflexión, nos habla de que la iglesia de Cristo, como un organismo vivo, tiene todas las características de un ser vivo:
- - Nació el día de Pentecostés.
- - Crece cada día en que una persona alrededor del mundo acepta la invitación de Jesucristo en su corazón.
- - Se desarrolla cada vez que una persona transformada asume su posición como miembro activo.
- - Se multiplica cuando las personas toman la decisión de llevar este mensaje a todos los que están a su alrededor: parientes, amigos, vecinos que carecen de Cristo.
Son interdependientes (V. 15-17).
Ninguno puede ser cuerpo solo (V. 19-20).
Se necesitan unos a otros (V. 25-26).
Y especialmente, tiene cabeza, la cual es Cristo (Colosenses 1:18 y 2:10).
El propósito de Dios al atraernos, bautizarnos y darnos un lugar en el cuerpo (Iglesia) es para perfeccionarnos, y en Romanos 8:29-30 habla de ese proceso:
Nos conoció antes de aceptarlo en nuestro corazón, pensando en hacernos conformes a la imagen de Jesús. Nos llamó para justificarnos a través de Su obra en la cruz y también glorificarnos juntamente con Cristo.
Punto de acción
Un buen pensamiento para hoy: ¿Eres iglesia? ¿Qué miembro eres? ¿Cuál es tu función? ¿Cómo la estás desarrollando para que esa vida de la iglesia cumpla todo su propósito?
Mesa, Piedad
Autor
María Piedad Mesa
Escritora de:
Busca Amar a Dios y Ser Ejemplo
Bendito el Fruto de tu Vientre
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